
¿Cuáles son los elementos que depositamos en nuestros estudiantes?
¡Cuidado maestros! Aunque no lo creamos, nuestros formandos son como una puerta cerrada que cada vez que nos dirigimos a ellos se abre, y entran velozmente todas nuestras palabras.
Por otra parte, es importante y necesario saber qué enseñamos y en qué condiciones lo hacemos. Este punto es muy complicado, porque así como formamos también podemos caer en el error de obstruir causando bloqueos y choques entre lo que se recibe y lo que en realidad plenifica.
Como recipientes vacíos son nuestros estudiantes ¿De qué los llenamos cada día?
De todas maneras vale la pena detenerse y hacer una profunda evaluación para saber hasta qué punto estoy siendo un formador idóneo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario